Para regalo de Navidad de 2014 quise sorprender a mis familiares. En vez de conseguirles un regalo típico decidí que seria una aventura que ellos no olvidaran en mucho tiempo. Entre las opciones estaban: ir a correr caballo en una hacienda, kayak en un lago, una clase de surfing o ir a navegar en velero. Como somos una familia que nos encanta el mar escogí navegar por la Bahía de San Juan.
Coordine para el 26 de diciembre de 2014 en la tarde. Los nenes no sabían para donde nos dirigíamos. Le habíamos dicho que hiriamos a buscar el regalo de Navidad. Cuando llegamos al Club Náutico de San Juan me preguntaban que vamos a hacer aquí. Jamás olvidare sus caritas al ver el velero. Allí estaba el Capitán esperándonos en su velero. Nos dio una calurosa bienvenida y abordamos la embarcación. Nos informó que la travesía seria totalmente a vela.
La travesía comenzó con todos sentados tranquilitos. Estuvimos hablando como diez minutos y el capitán le ofreció a mi hijo que tomara el control del velero. Cada uno de los jovenes tuvo la oportunidad de timonear el velero. Por supuesto que esa fue la parte preferida del viaje para ellos. Fueron todo el camino de regreso a casa con el tema de que habían navegado el velero. Hasta a los abuelos llamaron para contarles.
Una vez llegamos a Cuidad Amurallada, el Capitán, redujo la velocidad para que nos tomáramos las fotos.
Después de las fotos nos permitieron movernos por el velero lo que me hizo sentirme mucho más libre y subir la adrenalina durante la travesía.
El paseo incluyó salir un poco de la Bahía para ver el Morro. La vista era espectacular. El viento que hacia meneaba el velero con fuerza lo que asusto un poco a uno de los chicos. Nada que el Capitán no pudiera resolver. Lo entretuvo contándole una historia en que pasamos por el área de ondulación fuerte.
La aventura en velero fue fantástica. Cuando contraté el servicio pensé que el paseo en velero seria de corta duración. Estuvimos aproximadamente una hora y media navegando totalmente a vela. Lo más que me impresiono es navegar con ese silencio (sin el ruido de motor). Te permite relajarte y disfrutar de la belleza incomparable del Viejo San Juan.
Le recomiendo esta actividad para conocer a San Juan, PR de una manera diferente. No solo tuvimos la experiencia de navegar en el velero que no lo habíamos hecho anteriormente sino que pudimos aprender o repasar la historia del Viejo San Juan. Adicional, aprendimos del tema de la navegación a vela. Me encanto que el Capitán y de su asistente contestaron todas las preguntas que le hicimos que no fueron pocas.
Definitivamente este regalo de Navidad nunca se nos va olvidar. Esta experiencia me hace reafirmarme en una creencia que tengo: “No regalen cosas, regalen experiencias inolvidables”. Les traje esta experiencia ya que estoy buscando cual será el regalo para este año. Lo que me causa estrés debido que superar navegar en velero no será fácil. Espero que me ayuden con sus sugerencias.
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