Cuando viajamos aprendemos juegos nuevos. En nuestra visita a la Mitad del Mundo en Ecuador no podíamos dejar sin equilibrar un huevo, es una traducción de este parque. Aparentemente se juntan las fuerzas gravitatorias que permiten equilibrarlo más fácilmente.
Es un juego tan simple pero engancha a uno inmediatamente. En la tiendas del parque tiene el juego y si logras balancear el huevo te regalan pulseras o algún otro recordatorio. Nosotros conseguimos tres pulseras gratis. Tengo que confesarle que yo no me gane ninguna de las pulseras. Mi temblequeo en las manos no me ayuda para nada.
Aplicando lo aprendido en Ecuador, mi esposo preparó uno para jugar en casa. Ahora tenemos con que retar a todas nuestras amistades. ¡Divertidísimo!